LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN EGIPTO

VALLE DE LAS MOMIAS DE ORO en BAHARIYA

El oasis de Bahariya se ha hecho famoso en los últimos años por el asombroso descubrimiento de una necrópolis del Período Romano conocida como el Valle de las Momias Doradas. Aunque la noticia fue publicada en 1999, el descubrimiento tuvo lugar a principios de 1996 cuando el inspector de antigüedades Ashry Shaker anunció al Dr. Zahi Hawass, "Hemos encontrado momias hermosa..." y tal vez estas palabras serán inmortalizadas en los libros de historia de la misma manera que lo han hecho otros famosos descubrimientos accidentales. El cementerio de 2000 años de antiguedad, fue encontrado a unos 6 km al suroeste de Bawiti, cerca de las ruinas del Templo de Alejandro.

La primera temporada de excavaciones en Bahariya se inició en 1999, por un equipo egipcio bajo la dirección del Dr. Zahi Hawass. Se encontraron un total de 108 momias en cuatro tumbas en la primera parte de la necrópolis que fue investigada. El Dr. Hawass ha declarado que: "Cuando se abrió la primera tumba, el oro brillaba a la luz del sol entre los montones de arena". El cementerio, que se cree cubre un área de alrededor de 6 km², se ha estimado que contiene más de 10.000 momias. La población romana de Bahariya fue enterrada en filas de tumbas familiares de múltiples cámaras, que no fueron saqueadas por los ladrones, permaneciendo sus enterramientos intactos.

La mayoría de los cuerpos fueron momificados siguiendo el viejo método llamado de cartonaje. Este método consiste en cubrir el rostro de la momia con una máscara en relieves hecha de lino y yeso decorada con vistosos colores. La boca y los ojos del difunto se pintaban en la máscara para dar una imagen parecida al rostro del difunto. Algunas de las momias estaban dentro de ataúdes dorados o pintados, otras llevaban máscaras doradas y joyas. Estaban rodeadas de ajuares funerarios: de jarras de vino, monedas, cerámica y amuletos para el más allá.

La segunda temporada de excavaciones (en 2000) reveló otras siete tumbas y 103 momias. Junto con los ataúdes y máscaras decoradas se encontraron paneles de madera o estelas, algunos en forma de templo, decorados con representaciones de Osiris, Anubis y Horus, divinidades tradicionales funerarias. En la temporada de 2001 fueron descubiertas otras tres tumbas que contenían 22 momias, sumando un total a 233 enterramientos. El enterramiento más rico hasta el momento se descubrió en la tumba 54, en la que la momia llevaba una máscara de oro con un uraeus, la cobra, símbolo de la realeza, lo que sugiere que probablemente el difunto deseaba tener una transfiguración real en el más allá.

En general, existen cuatro tipos diferentes de momias en la necrópolis. El primero, por el que fue llamado el Valle de las Momias de Oro, son aquellas con máscara dorada y un pectoral dorado y decorado con deidades. El segundo tipo de enterramientos son los ataúdes de cartonaje pintados con escenas funerarias egipcias, mientras que el tercer tipo, los cuerpos fueron colocados dentro de un ataúd antropoide de cerámica sin decoración. El cuarto tipo de momias es único, estaban cubiertas en su totalidad por envoltorios sencillos de lino, recordando los enterramientos del Imperio Nuevo. Uno de los descubrimientos más interesantes de Bahariya es que durante este período se colocaban cañas o palos a ambos lados del cuerpo, antes de envolverlo en el lienzo, lo que hace un acabado momiforme muy fuerte y explica su buen estado de conservación.

Las tumbas en sí son inusuales debido a que contienen un gran número de enterramientos. Los cuerpos eran colocados en nichos, a veces se encuentran juntos un hombre y una mujer, e incluso sus hijos. Las cabezas se dirigen hacia el interior del nicho. Cada tumba tiene un estilo arquitectónico distintivo, así como cada momia está decorada de forma distinta. Algunas de las tumbas constan de varias salas, a veces con funciones rituales, y la mayoría tienen múltiples cámaras de sepultura. Una de las primeras tumbas excavadas recuerda a las catacumbas Greco-Romanas de Kom el-Shuqafa en Alejandría. Otras tenían un gran pozo con nichos de enterramiento en las paredes. Todas las tumbas están sin decorar.

Las momias encontradas hasta ahora en Bahariya están revelando una gran cantidad de información sobre la vida de los ciudadanos del oasis durante el Período Romano, el aumento de nuestro conocimiento sobre las técnicas de momificación y las creencias religiosas en ese período, así como proporcionan una valiosa visión de la historia romana de Bahariya. Parece que la población vivía con medios suficientes para poder pagar los extravagantes entierros de sus miembros.

Seis de las momias están en exhibición en el pequeño museo de Bawiti para que pueda verse un ejemplo de lo que contiene la necrópolis. El resto permanecen en su lugar de enterramiento original. Los arqueólogos y restauradores están trabajando para la preservación de las momias in situ y la restauración de las tumbas con nuevos techos. El objetivo es llevar a cabo una temporada de excavación cada año, una tarea que podría continuar durante otros cincuenta años.