LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN EGIPTO

TUMBA TEBANA TT34

Montuhemhat se hizo edificar la tumba un poco al este de la tumba de Harwa, que era un punto de referencia en el-Assasif que servía de modelo a otras tumbas.
Desde Robert Hay, Jean-François Champollion, Richard Lepsius, James Burton y otros hasta las excavaciones provechosas de Zakaria Goneim y Jean Leclant dominó la opinión de que la tumba de Montuhemhat estaba formada sólo por una única cámara lateral del patio.
La superestructura de la tumba de Montuhemhat, en especial el pilono este de adobe, que es el que se ha conservado, domina el paisaje de la zona de el-Assasif. Esta imponente construcción, de 228 m, fue descrita ya en la antigüedad por muchos de los viajeros y autores que visitaron la zona. Denon, cuando llegó a la zona de Tebas, interpretó el pilono este de su tumba como una muralla de época árabe.
La construcción del muro se realizó con adobes y se unieron las juntas con mortero de barro. El acceso de entrada del pilono estaba revestido de piedra con un techo cubierto con una bóveda de descarga de adobe. La puerta del pilono este se construyó con seis hileras de arcos de adobe que forman una bóveda de cañón con una luz de 4,10 m construida probablemente con una cercha.
La tumba de Montuhemhat se diferencia por la división interna de la subestructura. Consciente de la inseguridad, los arquitectos la hacen muy compleja para intentar evitar que los ladrones de tumbas pudieran violarla. Es por eso, junto con el hecho que fue una tumba familiar, que la subestructura consta de más de cuarenta salas. La tumba de Montuhemhat es la única tumba saíta de Tebas donde las capillas para enterramientos secundarios se incorporan en el plano original. Hay dos que podrían ser contemporáneos y no familiares suyos. Entonces la colocación de las capillas dentro de la tumba es para remarcar la importancia de Montuhemhat.
Montuhemhat fue el primero en abandonar el principio de un solo eje, incorporando una salida al norte con un pilono para poder acceder al patio abierto. Se accede a la construcción inferior por una galería de 63 m de longitud, flanqueada de muros de adobe y cubierta por una arcada, inclinada en dirección norte-sur. Da a un vestíbulo abierto cortado en la roca, aguantado por dos pilares. Una puerta al sur conduce a una gran sala hipóstila excavada en la roca, cubierta con un techo aguantado por cuatro columnas. Al sur de la sala hay tres puertas que se abren a pasillos que permiten bajar a cámaras sin decorar. Estos aposentos pertenecían al plano original de la tumba y fueron pensadas como lugar de sepultura para parientes de la familia.
En el oeste hay un pórtico de 4,80 m de profundidad donde había, entre otros, el relieve de una mujer amamantando a su hijo. A cada extremo del pórtico hay una escalera hacia el oeste. Entre la escalera del sur y la puerta del centro del pórtico hay un pozo cuadrado con la boca de un metro de lado y diez de profundidad, termina en una cámara sin decorar y en un segundo patio a cielo abierto. En la pared oeste del segundo patio está la entrada a la parte subterránea, seguida de varias salas, capillas, pasillos y escaleras. Hay cuatro pisos de salas, que se comunican por tres escaleras y acaban en un pozo, al fondo del cual hay una serie de salas que conducen a la sala del sarcófago. La cámara funeraria está decorada con motivos astronómicos en el techo.
Se accedía a la verdadera sepultura a través de una apertura en el techo de una de las cámaras subterráneas. Después de colocar el sarcófago, la parte inferior de la "falsa cámara" donde se encontraba la apertura del techo se tapió escrupulosamente con bloques de piedra caliza. Desconocemos si la razón que motivó estas medidas era el miedo a los ladrones de tumbas. Es posible que también se quisiera representar la idea del más allá y de la "clandestinidad del nicho de Osiris".
En las partes públicas de la tumba de Montuhemhat hay un programa decorativo como en las tumbas tebanas, pero con estilo arcaizante, como en las de Pabasa e Ibi. El relieve es elevado y está inspirado en otras tumbas: la escena agrícola de la tumba de Mena, de la de Rekhmire, una hilera de portadores de ajuares funerarios, y los portadores de ofrendas y carniceros del templo de Deir el-Bahari.
Esta tumba fue fuente de inspiración para las tumbas que se construyeron en la zona durante la época saíta. No se puede hablar de copia, puesto que se introducen temas que hacia tiempo que no se usaban: caza y pesca, sacrificio, agricultura y viñetas del Libro de los Muertos.