La tumba ya se conocía desde comienzo del s. XVIII por parte de viajeros atraídos por su superestructura. Richard Pococke ya dibujó el plano, y otros, como Denon, comentaron la complejidad. Este último escribió que era como un laberinto inferior, con dos secciones subterráneas que se accedian por más de un pozo funerario. Otros, como Costaz y Fourier, creían que la tumba de Petamenope era para hacer oráculos. Aún así, la descripción más exacta y detallada la hace J. Wilkinson. Sin duda, y observando la estructura, se puede afirmar que se inspiró en la tumba de Montuhemhat. La superestructura sigue el principio de dos pilonos alternados con dos patios. El muro de cerramiento construido con adobe tiene 88 m de anchura y 110 m de longitud y está decorado como el contexto de fachada de palacio de las tumbas del Reino Antiguo. El modelo seguido en la tumba de Petamenope, alternando dos nichos simples con doble nicho, se asemeja al de la tumba del faraón Djoser en Saqqara, o incluso al de las tumbas tinitas. El eje de la construcción superior es este-oeste, empezando con el primero pilono, que da acceso a un patio abierto, de planta casi cuadrada con unas dimensiones de 33 m por 30 m. La pared oeste del primer patio forma el segundo pilono, que tiene un acceso a un segundo patio a un nivel inferior. A mitad del primer patio se localizan unas escaleras de 10 escalones, que conducen a la subestructura más compleja. El segundo patio es más pequeño que el primero, con unas dimensiones de 32 m de longitud y 24 m de anchura y con un pórtico o peristilo a cada lado formado por pilares. La fachada occidental del segundo patio está ocupada en la parte central por un gran nicho casi cuadrado de 4,50 m y 5 m de lado. En mitad de la pared occidental del nicho con techo de bóveda se abre una puerta que conduce al complejo funerario. A ambos lados de este patio se situaron posteriormente dos tumbas: la TT242 y la TT388. La primera sala (I) corresponde al gran vestíbulo de pilares, con 16 m de longitud y 7,30 m de anchura, con dos hileras de cuatro pilares cada una que sostienen un techo plano, que divide el espacio en tres naves. Siguiendo en dirección oeste encontramos una segunda sala hipóstila (II) con 9,60 m de costado este-oeste y dos hileras de dos pilares cuadrados con un techo de bóveda. En la pared oeste hay una falsa puerta que conduce a la tercera cámara, más pequeña, con dos aperturas, una hacia el norte (IV) y la otra hacia el sur (III). La puerta del sur conduce a una cámara secundaria vacía y sin decoración, quizás destinada a almacén o para confundir a los ladrones de tumbas. La tumba efectúa un giro de 90° y pasa por una serie de pequeñas cámaras y escaleras que se van adentrando cada vez más en la roca. Este giro responde a un obstáculo en la construcción, es decir, a alguna veta de silex o al intento de evitar el saqueo de la tumba si entraban los ladrones. La falsa puerta del fondo los haría pensar que habían llegado al final de la tumba. En dirección norte nos encontramos con una serie de cámaras que conducen hasta una sala abovedada (XI) que parece preparada para depositar el sarcófago de Petamenope. Probablemente se desestimó esta sala como cámara funeraria y se buscó un lugar más seguro. Pero la verdadera entrada en la cámara funeraria, se encuentra a partir de la pared este de la cámara (V) donde se abre una antecámara y una sala (XII) que tiene un pozo oculto en el pavimento. La puerta en dirección este conduce a la cámara (XIII), ocupada totalmente por un gran bloque de piedra decorado en los lados por nichos que actúan como falsas puertas. Las cuatro esquinas estaban decoradas con ocho figuras de diosas protectoras con las alas extendidas: Nut y Maat, Neit y Shenayt, Isis y Neftis y Selkis y Hathor. La cámara toma el aspecto de un pasillo de unos 85 m que recuerda la estructura de las "tumbas de Osiris". De hecho, al muro norte de este pasillo se abren tres pequeñas cámaras, una de las cuales es la cámara de culto a Osiris. La cámara funeraria de Petamenope se encuentra al final del pozo de la antecámara antes citada, después de varias salas, a 13 metros de profundidad. Se accede a un corredor orientado primero al sur y después al este hasta llegar a una antecámara, en el techo de la cual hay un agujero desde el cual se accede en la cámara del sarcófago. Esta cámara tiene unas dimensiones de 10 m en dirección norte-sur y 5 m en dirección este-oeste, con un techo a 8,17 m de estatura, con bóveda decorada con representaciones astronómicas y con una flecha elevada. Las paredes tienen quince nichos que rodean el sarcófago en medio y que debían de ser el lugar de ubicación original de demonios y divinidades protectoras. Las estatuas que debían de estar en los nichos de Petamenope se han perdido, o no se han podido identificar. El sarcófago estaba colocado directamente sobre el suelo de la sala. En cuanto a la decoración de la tumba, Petamenope se inspiró en textos religiosos del periodo ramesida, como el Am-Duat, el Libro de las Puertas, el Libro de la Noche o las Letanias de Re. |