El templo funerario de Amenhotep III fue el templo más grande que se construyó en la Orilla Oeste, con una superficie de 35 hectáreas y una de las mayores estructuras religiosas de Egipto. En el momento de la construcción, en la Dinastía XVIII, superaba en tamaño al Templo de Amón en Karnak. Kom el-Hetan es el nombre moderno para el templo de Amenhotep.
Templo funerario de Amenhotep debió de decaer rápidamente, posiblemente debido a la capa freática de la tierra en que fue construido. Hasta hace poco, todo lo que quedaba para identificar el sitio del templo eran las dos enormes estatuas colosales del faraón que se encontraban en la entrada del templo, conocidas desde la antigüedad como los "Colosos de Memnon". A principios de la Dinastía XIX, Merenptah reutilizó muchos bloques del templo de Amenhotep para la construcción de su propio monumento funerario cercano.
Conocemos el esquema general del templo a partir de los vestigios de sus pilonos y columnas que han permanecido enterrados durante siglos. El templo fue mencionado por Petrie como uno de los "seis templos de tebas" pero nunca fue excavado correctamente hasta ahora, cuando los equipos de arqueólogos alemanes y egipcios están rescatando fragmentos de su arquitectura, incluyendo una sala columnada en la parte trasera del templo.
La entrada al templo está orientada al este, hacia el Nilo, frente al Templo de Luxor y estaba custodiada por los dos gigantescos colosos de Amenhotep III, con pequeñas estatuas de la Gran Esposa Real, la reina Tiy y de su madre, la reina Mutemwiya a sus pies. Estas dos enormes estatuas en ruinas, de cerca de 17m de alto, fueron esculpidas a partir de dos grandes bloques de granito traídos de las canteras cercanas a El Cairo, y tallados para representar al faraón Amenhotep III.
Es interesante la leyenda sobre su nombre: después de un terremoto (recordado por Estrabón) en 27 a C., parte del coloso del norte se derrumbó y desde entonces cada mañana al salir el sol la estatua producía un extraño sonido musical. Los primeros turistas griegos y romanos venían a escuchar el sonido, y dieron a la estatua el nombre de "Memnon", héroe troyano hijo de Eos y de Titán, que cantaba a su madre cada mañana al amanecer. En realidad se cree que el efecto del sol al calentar la piedra producía el sonido. En el siglo III d.C., Septimio Severo mandó reparar la dañada estatua del norte y el misterioso cántico nunca más se volvió a oir. Como resultado de esta leyenda el conjunto de estatuas del oeste de Tebas es conocido como "Memnonia".
Las estatuas sedentes se elevan sobre enormes zócalos de granito. En las columnas de la parte trasera de las estatuas las inscripciones están dedicadas a Amenhotep III y en los lados se representan escenas con los símbolos de la unión de Egipto.
Había dos grandes patios entre los tres pilonos con otras estatuas sedentes del rey. Fue encontrada una esfinge sin cabeza de la reina Tiy cerca del segundo pilono de adobe y también hay estatuas de chacal en altos pedestales y estatuas Osiríacas del rey. Otra esfinge sin cabeza con el cuerpo de un cocodrilo fue encontrada en 1957 en el lado sur del templo, y todavía puede verse hoy en día junto con muchos hallazgos más recientes.
Una avenida de esfinges formaba una vía procesional desde el tercer pilono hasta el patio solar que estaba rodeado por columnas papiriformes de piedra arenisca y columnas osiríacas de Amenhotep III. En las bases de estas estatuas hay listas y nombres de cautivos de países extranjeros que nos da información acerca de los lejanos países con los que Egipto estaba involucrado. En el lado sur de la entrada al patio solar ha sido reconstruida una gran estela de cuarcita que muestra al rey con la reina Tiy y el dios Ptah-Sokar-Osiris, con textos que describen las edificaciones levantadas por el Rey. La estela gemela, con similares textos, que estaba en el lado norte de la entrada ya no está allí.
Las estancias interiores del templo también están destruidas, pero las excavaciones han descubierto muchas de las bases de columnas papiriformes de piedra caliza en estas cámaras.
Una gran parte del templo de Amenhotep se reutilizó en el Templo de Merenptah y las recientes restauraciones han dado a los arqueólogos una gran cantidad de nueva información acerca de Kom el-Hetan a partir de la decoración de los bloques originales. El Templo de Amenhotep III estaba dedicado al dios Amón-Re, la principal deidad de la tierra durante el Imperio Nuevo. También sabemos que hubo un templo más pequeño al norte del complejo que estaba dedicado a los dioses funerarios menfitas Ptah-Sokar-Osiris. También se han encontrado en muchos otros templos, de las Orillas Oeste y Este, fragmentos de bloques y estatuas de Amenhotep.
El arquitecto jefe de Amenhotep era Amenhotep hijo de Hapu, que debió de adquirir tal importancia en la corte real que se le concedió su propio templo funerario cerca de Medinet Habu, e incluso fue deificado en los tiempos ptolemaicos. El diseño del templo parece haber sido único porque partes de la estructura estaban en la zona de inundación del Nilo, para que las aguas de la inundación llegaran a los patios más orientales. Las cámaras traseras y los Santuarios fueron construidos en un terreno más alto, por lo que probablemente se mantenían por encima del nivel del agua. Este concepto innovador tal vez tenía sus raíces en el mito de la creación en la que el túmulo primitivo de la creación (el Santuario del dios) surgía del caos de las aguas del pantano después de cada inundación. Este diseño, y el hecho de que una gran proporción de los edificios del templo eran de adobe, han contribuido a su rápida desaparición.
Un segundo aspecto único del templo de Amenhotep era su enorme cantidad de estatuas. En todos los templos egipcios y Santuarios había muchas estatuas del Rey y de las deidades repartidas por sus patios, pero este faraón superó la cantidad habitual de esculturas. Se ha sugerido que Amenhotep representó la "Letanía de Sekhmet" mediante la inclusión de estatuas de pie y sentada de la diosa para cada día del año, un hecho mencionado en los textos antiguos. Muchas de estas estatuas de Sekhmet aún se pueden ver alrededor de Tebas, hoy en día, especialmente en el templo de Mut y otros templos de Karnak, junto con una gran cantidad de imágenes del Rey y de otras deidades. Muchas de estas esculturas fueron posteriormente reutilizadas por otros faraones en sus propios monumentos.
En 1998 Kom el-Hetan fue catalogado por el World Monuments Watch como uno de los 100 monumentos más amenazados del mundo. Desde la década de 1970 los equipos de Alemania y Egipto que trabajan aquí han desenterrado una gran cantidad de objetos y elementos arquitectónicos. Estos se han limpiado, restaurado y colocado en un pedestal de cemento que se está convirtiendo rápidamente en un museo al aire libre. En abril de 2002 los arqueólogos desenterraron tres fragmentos de una gran estatua en el lugar del segundo pilono: la mitad derecha de una colosal estatua de granito rojo de Amenhotep III sentado, la cabeza de una reina llevando un tocado faraónico con uraeus, y una pareja de piernas no identificada sobre un pedestal rectangular.
En 2009 se ha reconstruido la colosal estatua de Amenhotep III a partir de piezas encontradas en Kom el-Hettan. La cabeza de la estatua había sido llevada a Inglaterra en el siglo XIX por el coleccionista de antigüedades Henry Salt, para terminar en el Museo Británico, donde está ahora. Una réplica exacta de la cabeza original fue realizada por Michael Nielsen del Museo Británico y llevada a Egipto para completar la estatua. Otras grandes partes de las extremidades y del torso se han encontrado en el templo de Amenhotep durante las excavaciones dirigidas por el Dr. Hourig Sourouzian, de la Academia de Ciencias de Armenia. La estatua de granito estaba inicialmente en uno de los dos patios peristilo del templo y muestra al rey con la corona roja del Bajo Egipto, mientras que su compañera llevaba la corona blanca del Alto Egipto.
También en marzo de 2009 la misión del Dr. Sourouzian ha reportado el hallazgo de dos estatuas encontradas en el templo de Amenhotep. La primera, de granito negro muy bien conservada, es una estatua sedente del Rey joven en un trono con un tocado Nemes. La cara está ligeramente dañada, pero esta es la primera estatua de granito negro pulido que se encuentran en este sitio en los últimos tiempos. El nombre de Amenhotep III está inscrito en la base de la estatua. La segunda estatua, esta vez de cuarcita, representa a Amenhotep III, como una esfinge con cuerpo de león y cabeza humana. Una vez más, está en gran parte bien conservada, excepto por los daños en las patas delanteras y en la cara. También ha sido descubierto recientemente un arquitrabe roto del templo que incluye una inscripción jeroglífica de la dedicación del templo.
En marzo de 2010, el ministro egipcio de Cultura anunció el descubrimiento de una enorme cabeza de Amenhotep III, llevando la corona blanca del Alto Egipto, que se encuentran en Kom el-Hettan. El Dr. Sourouzian dijo que la cabeza de granito perteneció a una colosal estatua osiríaca del rey. A pesar de que le falta la barba real, la cabeza es uno de los mejores retratos que se conservan de Amenhotep III, con los rasgos finamente tallados y en casi perfectas condiciones, sin problemas de pulido y con restos de pintura roja todavía en el uraeus. |