Sedeinga es una ciudad de Sudán en la orilla oeste del Nilo a unos 25 km. al sur de Abri. Los habitantes del lugar llaman a las ruinas como Adeya, o Aday, o Adaya, y en el siglo XIX todavía estaba habitada. Los egipcios la llamaban Hut Tidj (Hut Tiy) que quiere decir "La residencia de la Reina" y se transformó al lenguaje meroítico como At Eye (o At Wete). Se encuentra a 150 km. del oasis de Selima, etapa del Darb al-Arbayn, una ruta que unía el corazón de África con Egipto en 40 días de marcha por oasis paralelos al Nilo en el desierto del oeste.

Contiene las ruinas de un templo construido por el faraón Amenhotep III para su esposa Tiy entre 1391 y 1354 antes de Cristo. Del templo sólo queda una columna decorada con figuras. Muy cerca, están las necrópolis napateas y meroíticas que se extienden por más de 600 metros de largo y 200 de ancho (700 aC al 500 dC). Las rampas (la mayor mide unos 17 m) permiten el acceso a las criptas cavadas en el suelo. Las tumbas estaban cubiertas por pequeñas pirámides de adobe de 3 a 9 metros de ancho.

Entre el Neolítico y el comienzo del V milenio antes de nuestra época, el sitio parece haber sido el centro de liderazgo de una comunidad pequeña ubicada en el refugio formado por las cataratas, entre la Baja Nubia orientada hacia Egipto y la cuenca de Dongola, donde se originaron y crecieron otros estados africanos independientes. Mediante el estudio de la gran necrópolis podemos hacer un seguimiento de esta pequeña metrópolis a lo largo de los milenios.

¿Cuáles son las razones por las cuales, durante el período Napato-Meroítico (que abarcó más de mil años entre el siglo VII a.C. y el siglo IV d.C.) esta comunidad adquirió tal magnitud y se transformó, aparentemente, en uno de los polos administrativos nubienses del poco conocido Imperio Meroítico, desarrollando usos originales en el seno de este Imperio? Sedeinga se halla junto a uno de los importantes caminos que conectan Egipto con Napata y, luego, con Meroe.

Es muy probable que Sedeinga siga guardando ocultos muchos textos en meroítico cuyo descubrimiento nos ayudaría a saber más acerca de uno de los últimos idiomas sin descifrar. Es muy probable que, incluso, se encuentre un documento bilingüe que sirva de clave.

Se ha instaurado un programa de investigación antropológica que busca precisar las costumbres alimentarias de esta comunidad, determinar las enfermedades que la afectaban, y hacer el seguimiento dentro de su contexto de una población asentada en las riberas del Nilo a lo largo de los milenios.

Hay una tumba llamada tumba de Taharqa porque sobre el dintel de una puerta está grabada su imagen y su nombre en un cartucho (su tumba se encuentra en Nuri). El templo del faraón Amenhoptep III de Soleb se encuentra a unos 15 km. al sur y fue construido para su esposa principal. En la ciudad hay una necrópolis meroítica con algunas tumbas interesantes.