Los pozos funerarios de estos montículos se abrieron de la parte superior de los mismos, justo al este de las supuestas capillas. Los lados y la base de los montículos se apoyaban en muros de piedra en mampostería y los diversos montículos se cruzaban entre sí. Tales estructuras no se han identificado en otros lugares y que parecen formar un nuevo tipo de la tumba. De acuerdo con los objetos que se encuentran en los pozos, la datación pertenece al período de Ramesida. Contra la pared exterior de Horemheb, se produjeron una serie de enterramientos superficiales igualmente datables en el período Ramesida. Dos pozos funerarios de la XVIII dinastía en la zona carecían de superestructuras. Por otra parte, se constata en este cementerio la presencia de dos muros en ruinas que datan del Período Tardío por alguna cerámica asociada e identificada provisionalmente como restos de un taller de embalsamamiento. Por último, una o dos capas de adobes de Imperio Antiguo parecen ocupar una gran parte de la zona y continuar por debajo de los cimientos de la tumba de Horemheb. Son restos de una mastaba del Imperio Antiguo completamente arrasada de la que quedan fragmentos dispersos de relieve por la zona. El pozo más profundo de este cementerio está situado en el extremo oeste de la zona y formó parte de una capilla del Período Tardío, de la que solo quedan restos parciales de cimientos. El pozo en sí pertenece al Imperio Antiguo y tiene 23,3 metros de profundidad. La cámara original de la tumba, en el fondo del pozo resultó estar prácticamente vacía, aparte de algunas losas de piedra caídas por el hueco. A una profundidad de 12 m hay una sala secundaria hacia el norte, llena de decenas de momias destrozadas, que contenía 246 monedas de Ptolomeo. Al este del cementerio, fueron investigados tres pozos relacionados con los montículos funerarios. Sólo uno de ellos era lo suficientemente seguro para ser vaciado completamente. De las dos salas, a una profundidad de cinco metros, el objeto más interesante recuperado fue una caja de cosméticos con forma de saltamontes. Los dos pozos situados junto al muro sur de Horemheb resultaron tener 1,5 y 1,95 m de profundidad. Ambos, contenían enterramientos. El primero de ellos era de un varón de 18 a 20 aÑos enterrado en un ataúd rectangular a dos aguas con una mucha decoración que había sido quemado parcialmente. La segunda tumba pozo tenía un ataúd antropomorfo con decoración en blanco, amarillo, verde y rojo sobre fondo negro. Dentro estaba la momia en mal estado de un hombre de 30 a 40 aÑos, enterrado con un corazón-escarabajo, dos pectorales, un reposacabezas y un anillo de sello. |