Reqaqnah, a unos tres kilómetros al norte de Beit Khallaf, tiene una necrópolis de la tercera dinastía. Dispone de tumbas ordenadas separadas por estrechas calles, algo muy diferente de los lugares de enterramiento posteriores. Comprende una serie de tumbas similares en su forma a las de Beit Khallaf, tres de las cuales son de importancia suficiente para justificar la conjetura de que pertenecían a personalidades de alto rango. La mayoría de las tumbas son pequeñas y presumiblemente representan sepulturas privadas. Entre ellas, están las tumbas de Shepses, escriba real y de Se-Mery, sacerdote uab real. El mismo grupo incluye tres tumbas mastaba de gran tamaño, una de las cuales era la tumba de Setem-relch, un hombre destacado entre los "Conocidos del Rey". Las tumbas más pequeñas son elementales, tienen variedad de formas: algunas disponen de un pozo con hueco abovedado, otras de un pozo con cámara funeraria en la subestructura, rodeada por una capilla en la superficie. Los métodos de enterramiento empleados son simples, entre ellos, el enterramiento dentro de una gran vasija de cerámica es quizás la más remarcable. En general se observa muy poca elaboración en el diseño y el adorno arquitectural. El uso del arco, la característica más importante de este período, parece haberse desarrollado a partir de una necesidad constructiva, no como un elemento decorativo. |