LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN EGIPTO

PIRÁMIDE de UNAS en SAQQARA

Unas (Wenis) reinó al final de la Dinastía V, por un período de 30 años. Su pirámide en Saqqara, aunque la más pequeña de las pirámides del Reino Antiguo, refleja su largo reinado en la decoración de jeroglíficos tallados en las cámaras interiores, el ejemplar más antiguo conocido de los "Textos de las Pirámides". Hasta entonces, todas las pirámides conocidas estaban sin decoración, con la excepción de la pirámide de Djoser.

Solo ha quedado de la pirámide un gran montón de escombros que queda eclipsado por la presencia de la vecina pirámide escalonada de Djoser. La estructura fue investigada por primera vez por Gaston Maspero en 1881, que se había propuesto recopilar un corpus de textos de las pirámides de las Dinastías V y VI, y fue el primero en entrar en las cámaras subterráneas de Unas. La pirámide y parte del templo funerario fue excavado por Alexandre Barsanti en nombre de Maspero en el umbral del siglo XX, y la investigación del templo funerario y de la calzada fue más tarde continuada por Cecil Firth, Jean-Philippe Lauer, y otros hasta la actualidad.

El núcleo de la estructura está construido con bloques de piedra caliza disminuyendo, en tamaño, conforme ascienden por sus seis capas. Tenía un revestimiento de bloques de piedra caliza blanca, de la que solo perduran los niveles más bajos.

La entrada a la pirámide se encuentra en el lado Norte a nivel del suelo, debajo del pavimento de una pequeña capilla de entrada. Un corredor desciende hasta encontrarse con un pasaje y un corredor horizontal, que originalmente estaba bloqueado por un rastrillo con tres losas de granito. La antecámara se encuentra debajo del centro de la pirámide, con una sala que contiene 3 nichos hacia el Este y la cámara funeraria al Oeste. Siguiendo la planta de otras pirámides de este período. El techo a dos aguas de la cámara funeraria,estaba pintado con estrellas doradas sobre fondo azul oscuro para representar el cielo nocturno. Las paredes de la cámara funeraria estaban cubiertas de alabastro blanco. La pared Oeste esta tallada y pintada con diseños en negro, blanco, amarillo, azul y rojo, intentando imitar la estructura de madera cubierta por cañas de las paredes de un palacio real, o los nichos arcaicos de las mastabas.

Unas fue el primer Rey en contar con textos inscritos en las paredes de su lugar de descanso final. Las columnas de maravillosos jeroglíficos tallados y pintados de azul, en los restos de las paredes de la cámara funeraria, antecámara y parte de los corredores, representan 283 "hechizos" que formaban parte de un conjunto de textos que hoy conocemos como los "Textos de las Pirámides". Estos textos, comprenden casi 800 "hechizos" o "declaraciones", describen las diferentes etapas del renacimiento real y tienen por objeto la salvaguardia de su viaje después de la muerte al Inframundo. Presumiblemente estaban inscritos para ser leídos por el difunto. Probablemente, los textos fueron compuestos por los sacerdotes del culto solar heliopolitano, pero también pueden haber tenido un origen predinástico. No hay una sola pirámide que contenga toda la colección de hechizos y no había una recopilación canónica. Uno de los textos en la pirámide de Unas (declaraciones 273-274) se conoce como el "himno caníbal", que describe como "tragar los espíritus de los dioses". Se supone que puede ser un remanente de una práctica funeraria extinta de sacrificios humanos, aunque no hay pruebas de ello en el Imperio Antiguo Egipto.

Los Textos de las Pirámides se han encontrado en cinco pirámides de los reyes de las Dinastías V y VI (Unas, Teti, Pepi I, Merenre y Pepi II) y en la pirámide del Rey Ibi de la Dinastía VIII, así como en algunas pirámides de las reinas. Maspero recopiló e investigó más de 4000 líneas de textos de las pirámides. Seguramente, las inscripciones son el primer corpus de expresión religiosa del mundo, y fueron precursores de los posteriores Textos de los Sarcófagos y de los textos que comúnmente se llaman el "Libro de los Muertos", en las tumbas reales posteriores, que incluyen la mayor parte del contenido de los Textos de las Pirámides.

El sarcófago de grauvaca de Unas estaba hundido en el suelo en el lado Oeste de la cámara funeraria, con los vasos canopos a sus pies. Como restos de la sepultura sólo fueron encontrados unos pocos fragmentos de hueso momificados, ahora en el Museo de El Cairo, aunque no está claro que pertenezcan a Unas.

El templo funerario, en el lado Este de la pirámide de Unas, está en gran parte destruido. Siguió la planta del templo de su predecesor Djedkare.

El Rey que siguió a Unas fue Teti, que construyó una puerta de granito rojo en la entrada al templo y se conmemoró el acto inscribiendo su nombre y títulos. El vestíbulo de entrada estaba pavimentado con alabastro y las paredes decoradas con relieves de ofrendas. Le sigue un patio con 18 elegantes columnas palmiformes de granito rojo con representación de los nombres de Unas. Un corredor transversal tenía una escalera construida en la pared occidental que conducía a una terraza, el corredor divide la parte exterior e interior del templo. Aquí había una capilla con cinco nichos de estatuas, una antesala y la sala de ofrendas con la falsa puerta. Perduran las huellas de la falsa puerta de granito rosa, con una inscripción que se refiere a las deidades que protegen las almas de Nekhen y Buto, pero no hay mucho más a la izquierda del templo funerario. Muchos de los bloques y columnas fueron reutilizados en los monumentos más tardíos (sobre todo en el Delta) y el templo también fue invadido por gran cantidad de tumbas pozo del Período Tardío, contribuyendo a su destrucción. Una pequeña pirámide satélite estaba situada en el lado Sur del templo funerario, dentro del muro de cerramiento.

En el lado Sur de la pirámide hay parte de una inscripción de Khaemuaset, hijo de Ramsés II y sacerdote de Heliópolis, que restauró muchos de los monumentos del Imperio Antiguo, incluidos los de Unas, 1000 años después de su construcción. Al noreste de la pirámide fueron enterradas, en dos mastabas, las reinas de Unas, Nebet y Khenut.

La calzada que enlaza el templo funerario de Unas con su templo del valle debió de ser impresionante en su época. Fue excavada por Selim Hassan en 1937 y ahora es la mejor calzada de pirámide que nos ha llegado. Consistía en un pasillo cubierto de 720m de largo, cuyas superficies interiores estaban decoradas con relieves de gran calidad representando escenas coloridas. Las paredes estaban iluminadas por una abertura en el techo de la calzada que se mantenía a lo largo de todo su recorrido. El tema de la decoración en las paredes de la calzada avanza desde el mundo de los vivos, en el Este, hasta la tierra de los muertos, en el Oeste. Representa escenas tales como: el transporte de piedras desde Aswan; escenas de caza (incluyendo jirafas, leones y leopardos); agricultura; metalurgia y escenas de batalla, así como rituales reales y viñetas de la ceremonia de heb-sed. Hay una representación obsesiva en la parte inferior de la calzada que se cree que era única para su época, representando a los pobres y escuálidos extranjeros (probablemente tribus beduinas) que vivían una vida de hambre y penurias. Lamentablemente parte de esta escena ha desaparecido y la explicación se ha perdido, pero en los últimos años se ha encontrado una escena similar en los antiguos bloques de la calzada de Sahure. La escena parece mostrar las realidades y dificultades de Egipto en el Imperio Antiguo, que conecta con la "Estela del hambre" de la isla de Sehel, en Asuán, que supuestamente documenta una hambruna de 7 años durante el reinado del Rey Djoser. En la parte alta de la calzada, se tallaron en la roca y recubrieron con bloques de piedra caliza, dos fosas de barca de 45m de longitud.

La supervivencia de las estructuras piramidales junto a la orilla del rio ha sido muy escasa. A menudo eran utilizas como cantera para la extracción de piedra para la construcción de monumentos posteriores, y el templo del valle de Unas no fue una excepción. Probablemente estaba al lado de un lago con un puerto y un muelle que daba acceso a la calzada. En la década de 1970 Ahmad Musa continuó la labor del anterior arqueólogo egipcio, excavando la parte inferior de la calzada y el templo del valle. En una terraza del templo se encontró un sarcófago de grauvaca, similar en estilo a los de Micerinos y Shepseskaf, que contenía la momia de un anciano identificado por una inscripción en el cinturón de oro como "Hijo de Rey, Ptahshepses".