LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN EGIPTO

MASTABA de SHEPSESKAF en SAQQARA

Shepseskaf fue el último faraón de la Dinastía IV y el hijo de Menkaure. Su tumba real en el sur de Saqqara es conocida como la Mastaba de el-Fara'un, un nombre árabe que significa "banco del Faraón". La gran mastaba de Shepseskaf, que mide 99.6m en su lado más largo y 74.4m de ancho, fue descrita por Perring y fue Auguste Mariette quien entró por primera vez en 1858, siendo investigada por muchos otros arqueólogos desde entonces. La identidad de su dueño la determinó por primera vez Gustave Jequier en 1925 después de encontrar un fragmento del nombre del faraón.

La tumba está construida con enormes bloques de piedra caliza y fue cubierta originalmente con una fina carcasa de piedra caliza blanca de Tura, con una hilera inferior de granito rosa. Se han encontrado, en algunos de los bloques de la cubierta, restos de los textos restaurados por el príncipe Khaemwaset. La mastaba parece haber sido construida en dos etapas y puede haber sido deliberadamente concebida para tener la forma de un Santuario de Buto, una forma de tumba del Bajo Egipto que era abovedada con extremos rectos y que Karl Lepsius indicaba que se parecía a un gran sarcófago.

Se entra a la tumba por un pasaje descendente en su lado Norte, cerca de un metro y medio por encima del nivel del suelo y muy similar a la entrada de una pirámide. Se desciende unos 20 metros por un corredor, originalmente bloqueado por tres losas de rastrillo, hasta el vestíbulo subterráneo, la cámara funeraria y los almacenes. El vestíbulo y la cámara funeraria tienen techos construidos en falsa bóveda, como en la pirámide de Micerinos, y ambas cámaras fueron construidas con granito rosa. La cámara funeraria contenía fragmentos del sarcófago de basalto oscuro de Shepseskaf, pero poco más. Desde el vestíbulo, un estrecho corredor hacia el Sur lleva a seis nichos o almacenes.

La mastaba fue cercada con dos muros de adobe. El primero contenía el templo funerario de Shepseskaf en el lado Este. El pequeño templo parece haber sido construido en dos fases, las primeras partes en piedra con posterior adición de adobe. Las partes más antiguas del templo funerario incluyen un patio pavimentado con un altar, una sala de ofrendas en forma de T con una falsa puerta y varias cámaras que probablemente fueron almacenes. Las partes de adobe posteriores tenían un gran patio construido al Este con nichos decorando las paredes interiores.

La calzada de Shepseskaf, construida de adobes pintados de blanco, contigua al templo funerario en la esquina sureste de la pared del patio. Cuando se construyó, la calzada semejaba a un pasaje abovedado que llevaba hasta el templo del valle del Rey, que aún no ha sido descubierto.

El monumento funerario de Shepsekaf sigue siendo un misterio para los egiptólogos. No está claro por qué este Rey eligió Saqqara Sur como el lugar de su tumba en lugar de Giza, o por qué se optó por construir una mastaba en lugar de la tradicional pirámide. Jequier sugiere que esta forma inusual de la tumba real fue construida como una protesta contra la creciente influencia del sacerdocio del dios sol Re, la forma de pirámide era considerada como un símbolo del sol. Como una prueba más de su teoría también señala que Shepseskaf no utiliza la partícula Re en su nombre. O bien, simplemente era que en Giza no había un lugar apropiado para otra pirámide y el Rey tuvo que optar por otro sitio para su tumba, cerca de Dashur, donde fue enterrado su antecesor Snefru, fundador de la Dinastía IV. Shepseskaf reinó sólo alrededor de cuatro años y, tal vez, estuvo limitado por factores económicos en un tiempo que pudo haber sido inestable. La elección para la construcción de un monumento provisional pudo convertirse posteriormente en una tumba más grande o en una pirámide.