Un poco más al suroeste de la pirámide de Khendjer está la subestructura de otro monumento elaboradamente planeado que se cree data de la misma época, pero cuyo propietario es desconocido. Aunque el núcleo de la pirámide es de adobe, ésta quedó sin acabar, sus cámaras subterráneas no se completaron aunque estaban finamente decoradas con hileras de rayas negras pintadas sobre la blanca piedra caliza. La cámara funeraria parece haber sido construida según una planta similar a la de Khendjer, con enormes bloques de granito formando la base, laterales y el techo de la cámara. Es casi seguro que ningún enterramiento tuvo lugar en la cámara, porque uno de los bloques que forman la cubierta del sarcófago nunca se puso en su posición.

No hay evidencia de edificios de culto dentro del muro de cerramiento, pero fueron encontrados en los escombros dos piramidiones de granito negro. Ambos estaban sin terminar, aunque uno de ellos había sido pulido. El otro piramidion tenía la punta truncada y había sido escasamente desbastado. No se sabe por qué había dos piramidiones, o porqué estaban ya en el lugar de construcción de la pirámide cuando apenas estaba comenzando su construcción. No había inscripciones en ninguno de ellos y los egiptólogos siguen debatiendo su propósito.