LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN EGIPTO

TUMBA Nº 1 de OXIRRINCO

El acceso a la subestructura se efectúa mediante un pozo construido, de planta más o menos cuadrada, de 2,34 m por 2,22 m de lado, el pavimento del cual ha sido removido. El pozo, con cinco escalones para acceder al final, termina en una puerta de 1,20 m. de longitud y 63 cm de anchura y una altura de 1,05 m. que conduce a la sala 1, la más larga, con 9,62 m. de longitud, 2,35 m. de anchura y 2,39 m. de altura. El pavimento de este aposento, orientado este-oeste, ha desaparecido en buena parte. En esta sala se localizaron dos sarcófagos completos de piedra con tapa y dos cajas con dos tapas que no eran las suyas. Aquí hay dos entradas: una oriental, y otra occidental, que dirigen en las salas 2 y 5.
La sala 2, con un techo de bóveda, es la sala más alta, con 2,70 m. de altura. Las medidas de esta sala son 6,39 m. de largo por 2,74 m. de ancho. La orientación es norte-sur y la mitad del pavimento ha desaparecido, como en la sala 1. También se localizaron dos sarcófagos de piedra caliza inacabados: uno, con la tapa entera, que no correspondía a la caja rota y, el otro, antropomorfo, que estaba roto y tampoco correspondía. En la superficie de los dos sarcófagos había inscripciones en rojo, en mal estado de conservación, y cuatro tapas más junto a una caja. Dos entradas en la pared occidental conducen a la sala 4 y a la sala 3, donde en el dintel de la puerta hay un grafito rojo en jeroglífico cursivo y demótico. La inscripción jeroglífica habla de un tal Padineit que debería de estar enterrado dentro de la cámara de un enterramiento secundario. La inscripción en demótico es una advertencia contra quienes quieran profanar la tumba (una referencia quizás al ajuar funerario, porque actúe como una especie de maldición).
La sala 3 es la sala más importante de todo el complejo funerario, puesto que era la cámara donde fue enterrado el propietario de la tumba. El suelo está a un nivel más bajo que el pavimento de la tumba y la cubierta es de bóveda de cañón construida con sillares de piedra caliza. La sala principal, orientada este-oeste, medía 3,26 m. de longitud, 2,66 m. de anchura y 2,50 m. de altura. Se accede a la sala por el lado este, por una entrada de 1,18 m. por 0,74 m. y 1,01 m. de altura. A pesar de que el pavimento ha desaparecido, todavía se conserva una fosa excavada de 2,50 m. de largo y 1,15 m. de ancho, con la misma orientación que la cámara. Por encima de esta fosa está la caja de un sarcófago de piedra caliza que no debía de pertenecer al propietario principal, sino que es una muestra de reutilización de la tumba.
Se pueden observar en el interior de la fosa unos pequeños nichos en los laterales de los lados largos del sarcófago para contener los vasos canopos y uno en la cabecera, posiblemente para los ushebtis. La profundidad de la fosa es de 1,32 m. y contiene un sarcófago antropomorfo de granito gris. Está decorado con inscripciones jeroglíficas, que nos proporcionaron el nombre del propietario de la tumba. Además de los textos jeroglíficos, el difunto aparece ante Ptah-Tenen y Nehebkau, y en los pies están Menet y Nebneru, además de los cuatro hijos de Horus.
El sarcófago de Het es otro elemento que nos permite datar la tumba en época saíta, puesto que presenta los estilísticos típicos de la dinastía XXVI. El rostro es una imagen idealizada, típico del periodo saíta de los sarcófagos de piedra. Se representa el difunto momiforme, con peluca con estrías verticales que se reponen en el pecho, dividido en dos bandas verticales y con orejas descubiertas. La cara es sencilla, se remarca la línea de cosmético y las cejas con relieve, la nariz larga, la boca estrecha y horizontal, los labios carnosos y la barba trenzada y curvada en la punta, asimilándose a la barba de Osiris. En cuanto a la decoración, los tres muros (norte, oeste y sur) se encuentran decorados con jeroglíficos, y el techo también presenta decoración. La protección física iba acompañada de la protección simbólica, representada por la orientación del acceso a la cámara funeraria, que se hace siempre por la zona de los pies del difunto. Las inscripciones parietales pintadas en la cámara del sarcófago presentan en la pared norte el nombre de Oxirrinco escrito en jeroglíficos y ortografiado Per-Medjed (nombre que precede al copto Pemdje). En la pared oeste están los nombres y títulos del personaje. La fórmula de las ofrendas a cada lado de las paredes norte y sur. La decoración del techo de las criptas consiste en un firmamento azul con estrellas de cinco puntas de color amarillo. En esta época la cámara funeraria se asimila a un sarcófago con el cielo identificado como Nut. Las estrellas eran "los habitantes de la Duat", el infierno, el reino de los muertos. Se los denominaba "seguidores de Osiris". Los muertos sobrevivían a las estrellas. La posibilidad de seguir viviendo como una pequeña luz entre las constelaciones nocturnas era el deseo de muchos egipcios y la razón de la ornamentación de tumbas con bóveda celeste.
Junto a la sala 4, la cámara situada más al norte no tenía ningún sarcófago. Se entra por el este por una apertura de 93 por 70 cm, y las dimensiones reducidas (3,17 m .de largo, 1,26 m. de ancho y 1,55 m. de altura), es la única que tiene el pavimento completo.
La apertura occidental de la sala 1, con unas dimensiones de 86 cm. de longitud, 75 cm. de anchura y 95 cm. de altura, conduce hasta la sala 5, donde el pavimento ha desaparecido. La longitud de la habitación es de 2,58 m, la anchura 2,18 m. y 1,92 m. de altura. Hay en la sala un sarcófago de piedra con la tapa tumbada. Desde esta sala, orientada norte-sur, hay dos accesos a la sala 6 y a la sala 7. Al este de la sala 5 hay una entrada de 98 por 83 cm. que conduce a la sala 6, destinada probablemente al enterramiento de un niño por la presencia de un sarcófago infantil. Las dimensiones son de 2,69 m. de longitud, 1,48 m. de anchura y 1,80 m. de altura. Sólo queda la mitad del pavimento del aposento orientado este-oeste y quizás el dintel de acceso a la sala con una inscripción jeroglífica.
La última sala, orientada norte-sur, tiene la entrada de 85 cm. de altura, 87 cm. de longitud y 75 cm. de anchura. Sobre el dintel de acceso a la sala 7 hay un grafito de color negro con un ojo udjat. Las dimensiones de la cámara sin pavimento eran 2,62 m. de largo, 2,16 m. de ancho y 1,92 m. de altura, similares a las de la sala 5. Tiene dos sarcófagos de piedra, uno con una inscripción jeroglífica y el otro destrozado. Uno de los sarcófagos que se localizó tenía en la tapa un cartucho, dentro del cual aparecía el nombre de Uahibre, rn nfr del faraón Apries. Era un hecho característico de la dinastía XXVI que los nobles y funcionarios tuvieran nombres basilóforos, es decir, que tuvieran alguno de los elementos del protocolo del faraón reinando en la composición de los nombres de los personajes privados. Este hecho ha ayudado a datar la tumba número 1. El nombre de Uahibre formaba parte de la titulación de dos de los faraones de la dinastía XXVI, Psamético y Apries. En concreto, en época de Apries se puso de moda entre los particulares utilizar incluso los cartuchos reales, y esta tiene que ser la fecha de la inscripción de la cámara 7, dado que cuando traen el nombre del faraón son contemporáneos. Este hecho lo volvemos a encontrar en el dintel de la puerta que da acceso a la sala 5, donde hay un grafito en negro, con el nombre de Uahibre dentro de un cartucho.
Posteriormente, se añadió una pequeña cámara al sur de la tumba, adosada al pozo de entrada. Las dimensiones son muy reducidas, puesto que no llega a un metro de longitud. Está cubierta con una bóveda poligonal, hecha con sillares de piedra caliza.