Kumma fue una fortaleza egipcia en Nubia situada frente a Semna, en la catarata de Semna y en la orilla este del Nilo. Es la única de todas las fortalezas entre Buhen y Semna que esta situada en la orilla este. Junto a la de Semna del Sur protegían militarmente la frontera egipcia con el reino nubio de Kerma y con los dos flancos del desierto. Fue construida hacia 1850 a.C. y evacuada después del 1700 a.C.

En este lugar se erigia un templo que databa de los reinados de Tutmosis II, Tutmosis III y Amenhotep II, cuya estructura fue transladada a la ciudad de Khartum antes de que el emplazamiento quedara sumergido bajo las aguas de la presa de Asuán.

El templo de Semna fue construido durante el reinado del faraón Tutmosis III junto con la fortaleza de Semna, y fue dedicado al dios nubio Dedwen y a la forma deificada del faraón Sesostris III.

Semna formó parte de una serie de fortalezas, conocidas como las fortalezas de la segunda catarata, construidas originariamente por los faraones del Reino Medio, durante los reinados de Sesostris I, II y probablemente III, para mantener el control sobre los movimientos a través del Nilo, con propósitos militares y económicos. En este período, la frontera efectiva de la autoridad egipcia se estableció en la catarata de Semna, el punto más estrecho del valle del Nilo en esta región, a unos 60 Km al sur del Wadi Halfa. Fue controlado por dos fortalezas, la de Semna oeste y la de Kumma (o Semna este) en la orilla opuesta.

La fortaleza de Semna tuvo aproximadamente forma de L en su planta, consistente en un grueso muro externo de adobe de al menos 10 m de altura, con huecos a lo largo de la cara exterior en tres de sus lados y con robustos bastiones, o torres, en las esquinas, las puertas y otros puntos. Se mantienen dos puertas principales fortificadas en la esquina del norte y opuestamente cerca de la esquina sureste de la fortaleza. El exterior de la fortificación estaba rodeado por un ancho foso seco. El interior estaba dividido en áreas con dos calles principales, una corriendo del norte al sur con dos puertas, y la otra discurriendo de este a oeste. El sitio tuvo al menos un templo junto con áreas de viviendas, barracas y almacenes.

Después de la reocupación de la fortaleza durante el Reino Nuevo, Tuthmosis I construyo un templo pequeño en cada una de las fortalezas de Semna y Kumma. Estas estructuras fueron hechas parcialmente de ladrillo y piedra. El templo actual fue construido en una colina en mitad de la fortaleza junto a la calle principal que corre de norte a sur uniendo las dos puertas de la fortaleza.

El complejo del templo tiene un muro perimetral (témenos) de adobe, de 16.4 x 13.04 m. Este muro no estaba construido para cerrar completamente el recinto del templo, sino para dar un remate al santuario, accediendo al templo desde un patio que estaba cerrado por una puerta. El muro perimetral tenía una puerta principal en el sur ligeramente descentrada de la línea central del edificio. Esta puerta daba a un patio rectangular, pavimentado originalmente con bloques irregulares.

El templo fue construido en dos etapas. La parte más temprana, formada por el frontal del sur del edificio, puede estar datada en el reinado de la reina Hatshepsut y de Tuthmosis III (1473 – 1458 a.C.) y parece haber sido emprendida para reemplazar a un templo de adobe más antiguo, que estaba en ruinas. Después de que Tuthmosis III asumiera el trono, hacia el 1450 a.C. las representaciones de la reina fueron sistemáticamente borradas de todas las escenas representadas en los muros. Fue posiblemente en esta época cuando el templo fue ampliado añadiéndole el santuario de la parte norte. Todos los relieves de esta última parte del edificio representan a Tutmosis III, por eso se puede datar con cierta exactitud.

La historia posterior del templo no está clara. Tuvo realce durante el reinado de Ramsés III, cuando el entonces virrey de Kush esculpió una inscripción, y tuvo todavía su importancia durante los siglos VIII y VII a.C. donde una inscripción en relieve fue esculpida por la reina Kusita Karimala. Sin embargo, es posible que el templo fuera abandonado en la dinastía XXV, cuando el faraón Kusita Taharqa construyó un nuevo templo que quizás reemplazó al construido en el Reino Nuevo.