El tell es un gran montículo de 660 metros de norte a sur y 521 metros de este a oeste, por lo que cubre un área de alrededor de 47 hectáreas. Llega a una altura máxima de alrededor de 10,4 metros sobre los campos circundantes.
El sitio es un montículo largo y estrecho de norte a sur, pero puede tener hasta dos áreas satélite al este y al oeste. Al norte se encuentra el área principal del montículo y al sur se encuentra un segundo montículo. Entre ellos existen dos senderos modernos que se asientan sobre el suelo firme de esta área y muestra restos estructurales subyacentes. Los bordes del tell son planos pero elevados sobre una plataforma de aproximadamente 1 metro por encima de los campos circundantes. En las superficies de ambos montículos aparece una delgada capa de restos de cerámica, vidrio y ladrillo rojo. En el montículo sur se encuentran los restos de un edificio de ladrillo rojo por su lado norte que no parece haber sido excavado sistemáticamente. La parte superior del montículo, tiene rastros de edificios de ladrillo rojo en la superficie.
Se ha vendido una zona al sur del sitio para construir una Estación Eléctrica con energía solar. Esta zona fue excavada por la SCA antes del comienzo de la construcción de los edificios actuales. El foso de los cimientos del muro que rodea a la Estación proporcionó algunos buenos ejemplares de cerámica y en la entrada del sitio, era visible un estrato con ladrillos rojos de los edificios.
Sobre los dos posibles sitios satélite, en el del oeste hay un pequeño montículo de tierra, de unos 5-6 metros de altura. En su superficie no aparece mucha cerámica y parece ser un resto del tell anterior o un basurero.
Al este está el cementerio de la aldea cercana que está situado en un pequeño montículo, aproximadamente paralelo al montón de tierra del oeste. No es posible determinar si este lugar tiene algún material arqueológico.
La topografía del tell y su naturaleza alargada sugieren que o bien fue una vez un sitio mucho más grande, tal vez incluyendo las áreas satélites, o que disfrutó de una larga existencia y se extendió principalmente en una dirección a los largo del tiempo.
La cerámica encontrada se puede datar en su mayoría en el rango de la mitad a finales del período romano, concentrada entre los siglos IV y VIII dC.