LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN EGIPTO

NAUCRATIS

Situada en la parte oeste del Delta, a unos 80 Km al sureste de Alejandría, a 3 kilómetros al sur de la carretera de El Cairo a Alejandría y a 16 km. de Sais (Sa el-Hagar), se encuentran los pueblos de Kom Gi'eif, El Nibeira y El-Niqrash, que cubren el extenso sitio arqueológico de Naucratis. El asentamiento fue fundado por lo menos en la Dinastía XXVI, cuando se les concedió un monopolio sobre el comercio del mar Egeo a los colonos extranjeros. Más tarde se convirtió en uno de los más importantes centros comerciales griegos, sirviendo las necesidades de sus comunidades. Naucratis era el centro principal de las relaciones culturales entre Grecia y Egipto durante la época faraónica hasta finales de la fundación de la gran ciudad de Alejandría.

Petrie descubrió Naucrátis al principio de su carrera y excavó partes de este sitio único en 1884-5. Después continuaron A Gardner en 1899 y D G Hogarth en los primeros años del siglo XX. Parte de las excavaciones que llevó a cabo Petrie y los demás en esta ciudad se encuentran hoy día sumergidas en el lago formado por las aguas freáticas. En la zona sur es donde se mantienen los trabajos de excavación y aún hoy en día quedan restos de varios templos. Los trabajos más recientes y las excavaciones en el sur del sitio han sido realizados por los arqueólogos estadounidenses W Coulson y A Leonard durante la década de 1970 y principios de 1980. Cuando Petrie visitó por primera vez Naucrátis, la zona situada al sur de la localidad en Kom Gi'eif consistía en un gran montículo de 400 metros por 800 metros, entonces en mal estado pero ahora completamente allanado y anegado. Al este de él un gran témenos cerraba el templo principal de la ciudad, posiblemente dedicado a Amón y Thoth. El recinto también contiene una gran plataforma, por lo menos de 15 metros de alto, que puede haber sido utilizada para fines militares o administrativos.

Herodoto, que visitó Naucrátis durante el siglo V antes de Cristo, nos dice que el sitio fue "dado a los griegos por Ahmose II" en la Dinastía XXVI, que gobernó en la capital Sais a 16 kilómetros al noreste. Era un pequeño asentamiento de extranjeros que probablemente existía antes que Naucrátis. Las tierras fueron concedidas a los comerciantes griegos que no deseaban vivir permanentemente en Egipto, y se les permitió crear altares y Santuarios a sus propios dioses. La cerámica que data de la era de Corinto es la primera cerámica griega que se encuentra en el sitio y esto confirmaría la versión de Herodoto, aunque Milesios y otras comunidades griegas fueron las más influyentes durante los Períodos Persa y Saíta. El comercio era regulado por la legislación egipcia y sujeto a los impuestos pagados a los reyes Saítas que parece que consistían en productos de lujo del Mediterráneo, como la plata y el aceite de oliva, a cambio de trigo egipcio, lino y papiro.

En el extremo norte del sitio hay tres templos dedicados a Dioscuros, Apolo y Hera, construidos en estilo helenístico a principios del siglo VI a.C., y cada uno dentro de su recinto sagrado propio. Aquí Petrie encontró restos de columnas jónicas del templo de Apolo y todavía hay algunos restos de monumentos griegos, aunque en malas condiciones. Al este de estos Santuarios está un "Hellenium", y al sur un pequeño Santuario de Afrodita.

En los alrededores de los Santuarios se han encontrado varias vasijas inscritas con dedicatorias a los dioses griegos de la ciudad. Algunas de estas fueron donadas por personajes conocidos de la historia, incluso un fragmento de un vaso inciso con el nombre de Herodoto en persona. En el centro del sitio está la ciudad principal, con muchas casas construidas durante el Período Ptolemaico. Fue en esta zona donde Petrie encontró un taller de fayenza que había producido objetos egipcios y griegos, entre ellos numerosos escarabajos cristalinos que datan del reinado de Psamético I. Durante la excavación del sitio han sido encontradas muchas monedas griegas de plata y bronce, las únicas monedas que se conocen en el Egipto faraónico, aunque probablemente no estaban en circulación generalizada en ese momento ya que la mayoría de ellas paren estar en perfecto estado.

El hallazgo más significativo encontrado en Naucratis es la estela Nectanebo I, de la Dinastía XXX, uno de los últimos verdaderos faraones egipcios. La estela de Naucratis, en perfecto estado de conservación (actualmente en el Museo Egipcio de El Cairo) anuncia un decreto del rey sobre un impuesto de una décima parte de todos los bienes de Naucratis que deben ingresarse en su tesoro para el beneficio del templo de Neith en Sais.

∗ Templos de Dióscoro, Afrodita, Hera y Apolo.
∗ Fábrica de escarabeos.