LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN EGIPTO

HERACLEOPOLIS

Cerca de la entrada de el–Fayum, Ehnasya el–Medina es el pueblo moderno, encaramado en una colina, sobre el sitio de la antigua Henen–nesw, capital del Nomo XX del Alto Egipto, que los griegos llamaron Heracleópolis Magna. Los extensos restos de la antigua ciudad cubren una zona de 67 hectáreas e incorporan una serie de cementerios y templos que abarcan desde el Reino Medio al Período Romano. Los nombres modernos del sitio también incluyen Ihnasya el–Medina y Ahnas el–Medina.

Fueron de esta ciudad los soberanos de las Dinastías IX y X que más tarde entraron en conflicto con los primeros soberanos de la Dinastía XI tebana. Henen–Nesw fue el centro de culto del dios con cabeza de carnero Herishef (Harsaphes) durante los tiempos faraónicos, una deidad que los griegos identificaron con su Heracles, dando a la localidad su nombre clásico. Atestiguado desde la Dinastía I, Herishef era un dios local de la fertilidad y, posiblemente, pudo ser considerado como un dios creador, cuyo nombre significa "el que está en su lago" y que se asoció en diferentes momentos con el dios Re, usando el disco solar, y como Osiris, llevando la corona Atef. Está generalmente representado como un ser humano con cabeza de carnero.

El suroeste del templo, fundado por lo menos en el Imperio Medio, fue ampliado durante la Dinastía XVIII, con adiciones importantes durante el reinado de Ramsés II, en la Dinastía XIX, cuando se agregó una sala hipóstila. Este templo fue excavado por primera vez en 1891 por Naville y D'Hulst, que encontraron sólo restos ramesidas. En 1904 volvió a ser excavado por Petrie, quien encontró una excelente estatua de oro de Herishef. En la base de la estatua la inscripción jeroglífica nombra al rey Neferkare Peftjauaybast (Petubastis) de la Dinastía XXIII, que está mencionado en la estela de la victoria del Rey nubio Piye.

El Templo de Herishef consiste en un patio con cámaras secundarias. Frente a las columnas tenía estatuas colosales de Ramsés II, cuya parte inferior de una de las estatuas ha sido descubierta recientemente. Más allá del patio hay un vestibulo de entrada que contiene una doble fila de ocho columnas palmiformes, posiblemente se remontan al Imperio Antiguo o al Imperio Medio. Detrás hay una sala con seis pilares y las cámaras interiores del templo. El templo se siguió utilizando durante el Tercer Periodo Intermedio y en el Período Tardío. El aumento de la capa freática y la arena oculta gran parte de la planta del templo de Herishef, pero hay muchas bases de columnas y finos relieves ramesidas entre los restos de bloques dispersos. El complejo del templo contenía un pequeño lago sagrado. Al sureste del templo de Herishef, en Kom el-Aqarib hay un segundo templo más pequeño que fue construido durante el reinado de Ramsés II.

Las excavaciones del sitio de Ehnasya el-Medina se llevaron a cabo durante los años 1960 y 1970 por la Misión Arqueológica Española en Egipto y desde 1984 han estado bajo la dirección de María del Carmen Pérez Die del Museo Arqueológico Nacional de Madrid. El trabajo más reciente se ha concentrado en las áreas de las necrópolis, con lo que se ha obtenido una gran cantidad de información de los períodos de ocupación del Primer y Tercer Períodos Intermedios.

El cementerio del Primer Periodo Intermedio es de gran importancia aunque el sitio de la ciudad de esta época no ha sido descubierto. La necrópolis, localizada en 1968, está situada cerca de la pared sur de la ciudad, cerca de la aldea moderna. Aquí se descubrieron una serie de tumbas que revelaron una de las primeras versiones de los "texto de los sarcófagos", incorporación de extractos revisados de los anteriores "Textos de las Pirámides". Las tumbas, alineadas en calles, se construyeron con piedra y adobe y estaban muy dispersas cuando se encontraron, pero algunas todavía contenían estelas de falsa puerta y mesas de ofrendas, así como muchos artefactos y relieves en las paredes. Las inscripciones de las estelas dieron importante información sobre los propietarios de las tumbas y los posteriores estudios epigráficos han permitido al equipo español dar los nombres y títulos de figuras prominentes de la época y su vinculación con la corte real Heracleopolitana. En la temporada de excavación del año 2000, se encontró la tumba de un alto funcionario llamado Wadjt-hetep que contenía escenas pintadas del banquete funerario.

El cementerio del Primer Periodo Intermedio es probable que volviera a utilizase durante el Imperio Medio, destruyendo la mayoría de las tumbas. La estratigrafía basada en el estudio de la cerámica y hallazgos similares, parece indicar el Imperio Medio como la datación más probable para el cementerio, aunque no se ha establecido la cronología exacta de esta zona.

Un poco al norte de la necrópolis del Primer Período Intermedio, también dentro de las murallas de la ciudad, otra zona de excavaciones reveló enterramientos de las Dinastías XXI a la XXVI. Una vez más las tumbas, construidas en piedra y adobe, habían sido reutilizadas para enterramientos sucesivos. En algunos casos, había corredores que conectaban las cámaras de las tumbas adyacentes y se habían construido nuevos suelos y techos para cubrir las necesidades de los nuevos propietarios. Ejemplos de esta práctica se muestran en un dintel de una tumba perteneciente a un ciudadano libio "Jefe de la Meshwesh" que se comprobó que había sido reutilizado en otra tumba. En este cementerio abundan los nombres del Tercer Periodo Intermedio y los hallazgos incluyen tumbas cuyos titulares se llaman Tanetamón, hijo de Smendes (del que ha sido encontrado gran parte del ajuar funerario), Osorcón, "Jefe del Ejército y Sacerdote de Herishef" y Tcherit, hijo de Nimlot. Hay muchos nombres libios encontrados entre los objetos de las tumbas desmanteladas, incluyendo un sello real de Osorcón, lo que confirma la presencia de importantes figuras de este período poco conocido de la historia y que está empezando a revelar información acerca de los vínculos políticos, religiosos y militares entre Ehnasya y Tanis, dos centros de poder en el norte de Egipto durante el comienzo del Tercer Periodo Intermedio. De gran importancia, el cementerio ha permitido la verificación de los vínculos comerciales fenicios en la zona durante este período. La excavación del cementerio ya ha concluido y actualmente se encuentra en proceso de restauración por el equipo español, así como el estudio de la cerámica encontrada en el sitio.

La habitabilidad en Ehnasya el-Medina continuó en los Períodos Romano, Bizantino e Islámico. Parte de esta área de grandes montículos fue excavada por Petrie en el año 1900 cuando se descubrió y publicaron algunas de las casas. Se encontraron monedas que permitieron fechar las estructuras, la última pertenece a la época de Heracleus del siglo VII d.C. También se encontraron una serie de lámparas romanas publicadas por Petrie.

Petrie investigó una necrópolis a unos 7 km al sureste de Ehnasya, en Sedment el-Gebel, de la misma época, que incorpora un cementerio del Primer Periodo Intermedio y tumbas excavadas en la roca de los Períodos Ptolemaico y Romano, que probablemente servían como cementerio principal de la ciudad.