LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN EGIPTO

DENDERA - PATIO del AÑO NUEVO y OUABET

La fiesta de Año Nuevo tenía carácter nacional y encontramos en la mayoría de templos del país un patio y una ouabet que estaban consagradas a ella. La decoración de este lugar no difiere mucho de un santuario a otro; sin embargo, es Dendera el que nos ofrece el ejemplo mejor conservado de este conjunto (el patio de Edfu, por ejemplo, está destruido en gran parte). Este patio era el lugar de reunión de donde partía la procesión: los tabernáculos divinos salían de las diversas capillas y se depositaban aquí provisionalmente hasta el comienzo del ritual.

Se apilaban las ofertas -panes, carnes, bebidas, flores- en el patio que tenía que estar tan concurrido como muestran los paneles laterales del patio.

Las estatuas de Hathor e Isis asistían al ritual desde la "sala pura" o ouabet, mientras que los otros dioses permanecían en el patio.

La fachada del ouabet, sus paredes y capiteles Hathoricos recuerdan el nártex: permite que la luz penetre en el interior de la sala que adquiere un carácter cósmico; los arquitrabes (por encima de la puerta) presentan los planetas, como Venus bicéfalo. En el techo, el cuerpo de Nut reproduce el cielo.

Cuando el ritual de presentación de ofrendas concluye, Hathor recibe varios ornamentos diseñados para aumentar su majestuosidad. En la pared Este diversas coronas le son presentadas por la ogdóada hermopolitana, grupo de ocho entidades anteriores a la creación del mundo y cuyas cabezas de serpientes y ranas recuerdan a los animales que emergieron de las aguas primordiales, de acuerdo con la doctrina establecida por los sacerdotes de Hermópolis; Thot, el dios-patrón de la ciudad, encabezaba la procesión.