El espolón de la montaña ahora conocido como Thoth Hill es en el verdadero punto norte de la necrópolis tebana. En la cima, que era conocida localmente como "la corona de Tebas", está el templo conocido más antiguo que se construyó en Tebas, sus orígenes datan del Período Arcaico.

En 1904 George Sweinfurth descubrió una estructura que fue investigada en 1909 por Petrie, quien lo identificó como un monumento heb-sed construido por el faraón del Imperio Medio Mentuhotep Sankhkare. Los fragmentos que se encontraron en el sitio tenían inscripciones con el nombre del faraón y las tres estatuas de babuinos (que representa al dios Thot) le dieron al sitio el nombre erróneo de Colina de Thoth.

El sitio del templo fue excavado más a fondo en 1995-98 por una Misión húngara dirigida por Gyozo Voros. Encontraron una estructura de adobe construida en la cima de una terraza de piedra artificial del Imperio Medio. Las paredes, con un pilono de entrada, contienen un Santuario con tres cámaras. En los trabajos de limpieza fueron encontrados muchos objetos, incluidos los depósitos de fundación en las cuatro esquinas del templo, fragmentos de un dintel de piedra caliza y las jambas de la puerta de piedra caliza que fueron talladas con una inscripción en nombre del soberano Sankhkare, dedicando el templo al dios Horus. Los arqueólogos pensaron que el templo había sido astronómicamente orientado hacia la salida helíaca de la estrella Sirio (en su momento), que estaba asociada con el dios Horus en la antigüedad.

Los trabajos posteriores de los arqueólogos húngaros se dedicaron a investigar el nivel por debajo de la terraza artificial del Imperio Medio y para gran sorpresa de todo el mundo apareció un templo de piedra desconocido, con una planta similar a la estructura posterior, pero con un único Santuario. Al parecer, la terraza del templo había sido construida después del derrumbe de algunos muros de la estructura anterior. La cerámica y fragmentos arquitectónicos encontrados, fechan la estructura anterior en el Período Arcaico. El templo anterior difiere en su orientación a Sirio en unos dos grados con respecto a la estructura más tardía, lo que sugiere un cambio en las posiciones de las estrellas por los siglos transcurridos y los cálculos astronómicos involucrados ayudan a su datación.