LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN EGIPTO

AVARIS

Actualmente se piensa que el sitio de la capital de los Hicsos Avaris, Tell el-Dab'a fue ocupado desde el Imperio Medio hasta el Imperio Nuevo y es una de las numerosas ciudad del antiguo Egipto en la zona noreste del Delta. El asentamiento cubre un área de dos kilómetros cuadrados, ha sido objeto de excavaciones desde 1966 y ha demostrado ser un sitio muy complejo, con varios niveles de ocupación que data desde el Primer al Segundo Período Intermedio.

Nuestro conocimiento del sitio comenzó a mediados de la década de 1960 cuando el Dr. Manfred Bietak del Instituto Austriaco de El Cairo comenzó a excavar, encontrando evidencia de una extensa ocupación de población intrusiva, que no era egipcia, que le llevó a identificar los objetos culturales encontrados como idénticos a los artefactos de la Edad del Bronce Medio de Siria-Palestina. Esto a su vez llevó a la creencia de que Tell el-Dab'a era la ciudad perdida de los pueblos asiáticos Hicsos, según los textos egipcios. Las excavaciones han sido continuadas por el Instituto de Egiptología de la Universidad de Viena.

La ciudad de los hicsos fue construida sobre una ciudad del Imperio Medio. Se han encontrado allí estatuas de la reina faraón Sobeknefru, último soberano de la Dinastía XII, y del poco conocido Rey Harnedjheriotef (Hetepibre) de la Dinastía XIII. Durante la Dinastía XIII el poder real se debilitó dando como resultado reinados muy cortos, y los extranjeros asiáticos comenzaron a filtrarse e instalarse en la zona oriental del Delta. Avaris se convirtió en un importante centro para el comercio y los objetos importados que se encuentran en Tell el-Dab'a subrayan el hecho de que en ese momento hubo contactos entre Egipto y los países del mar Egeo y Canaán. Las excavaciones del Dr. Bietak sugieren que Avaris puede haber sido colonizado por ambos pueblos: asiáticos y del mar Egeo, que se asignaron áreas rectangulares de tierra en un patrón influenciado por la anterior ciudad del Imperio Medio, donde la profunda y virtualmente intocada estratigrafía ha permitido a los arqueólogos observar los patrones cambiantes del asentamiento sobre varias generaciones de la comunidad de la Edad del Bronce.

Durante la década de 1990 las excavaciones por el equipo austriaco se concentraron en un área en el extremo oeste del sitio, conocido como Ezbet Helmi donde se encontró una gran estructura palaciega datada en el Período de los Hicsos. Los antiguos jardines revelaron muchos fragmentos de pinturas murales minoicas, similar en estilo a las que se encuentran en el palacio de Knossos en Creta. Se ha sugerido que estas pinturas, con un distintivo fondo pintado en rojo, pueden ser anteriores incluso a las de Creta y Thera y posiblemente han influido en algunas de las pinturas de las tumbas de la Dinastía XVIII que parecen incluir temas minoicos, como el motivo "galope volador" de caballos y toros. En los estratos de la Dinastía XVIII de Ezbet Helmi, el Dr. Bietak ha descubierto muchos trozos de piedra pómez, sugiriendo que provenían de la explosión volcánica en la isla de Thera.

También se han encontrado varios cementerios pertenecientes al Segundo Periodo Intermedio, y durante las recientes excavaciones en Tell el-Dab'a se han descubierto enterramientos datados desde finales de la Dinastía XIII hasta el final del Período de los Hicsos. Uno de los hallazgos más notables es una tumba con bóveda de ladrillos de adobe al oeste del recinto del templo principal, que al parecer perteneció a un guerrero. Fue enterrado con sus armas, una espada de cobre bien conservada (la primera de su tipo que se encuentra en Egipto) y la daga, así como otros ajuares funerarios y ofrendas. En la entrada de la tumba se encontró el esqueleto de su caballo y junto a la pared noreste el cuerpo de una joven, se cree que era una sierva, tal vez un sacrificio, que fue enterrada en el momento del entierro de su amo. Han sido recientemente descubiertos numerosos enterramientos de caballos.

Durante muchos años la ciudad de Avaris estaba perdida, enterrada debajo de la tierra de cultivo de la región oriental de Delta. Una famosa inscripción conmemorativa del rey de Tebas Kamosis (Wadjkheperre), del final de la Dinastía XVII, da cuenta de su campaña contra el rey Hicso Ipepi y el derribo de las murallas de Avaris. Ahora sabemos que Avaris estaba defendido por un gran muro con contrafuertes de más de 8 m de ancho que iba acompañado de una ciudadela fortificada con enormes jardines y viñedos. Kamosis había jurado beber el vino de la viña de Ipepi y talar sus árboles en un mensaje inscrito de burla, y los arqueólogos han confirmado que la ciudadela fue abandonada al final del Período de los Hicsos.

La fortaleza de los hicsos fue abandonada, pero posteriormente parece haber sido modificada y reconstruida para volver a ser ocupada a principios de la Dinastía XVIII. Evidencia de ocupación del sitio durante el Imperio Nuevo se puede ver en la actividad constructiva de Horemheb y de los reyes ramesidas.

La residencia del Delta de Ramsés II fue Pi-Ramsés, un poco más al norte de Avaris, cuyo área de asentamiento se extendió a través de Tell el-Dab'a, donde fue construido, en el centro de la zona, un gran templo probablemente dedicado al dios Seth.

Hoy en día hay pocos restos para ver en Tell el-Dab'a. El montículo natural está parcialmente rodeado por un gran lago, resultado de las inundaciones del río Nilo, pero en las últimas dos décadas, la excavación sistemática va comenzando a revelar muchos de los cimientos de los edificios antiguos: casas, palacios, tumbas y templos de las ciudades que una vez florecieron en la zona.

En mayo de 2009 se produjeron noticias de nuevos e interesantes descubrimientos en Tell el-Dab'a, excavado por el Dr. Manfred Bietak y el Dr. Irene Forstner Mueller. La Universidad de Viena ha descubierto más de 10.000 metros cuadrados de un gran complejo palaciego que se cree pertenece a la última época de los Hicsos. Esta estructura no tiene planta egipcia, sino más bien parece un palacio sirio. En las excavaciones se encontró un fragmento de una tableta cuniforme, aparentemente una carta real del último período de Babilonia, que lo convierte en el texto cuniforme más antiguo encontrado en Egipto hasta ahora. Otra novedad, es el esqueleto de una yegua encontrada enterrada en el interior del complejo del palacio, una vez más haciendo de éste el primer enterramiento de un caballo conocido en Egipto. Hay importantes descubrimientos en la capital de los Hicsos que dan fe de la amplia interrelación de los Hicsos con otras sociedades y sus relaciones diplomáticas.