LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN EGIPTO

MEIR

Meir se encuentra en el borde de cultivo, a unos 50 km al noroeste de Asiut. La moderna ciudad de el-Qusiya, a unos 8 km al este de Meir, probablemente deriva su nombre de la antigua Qis, la clásica Cusae durante la época Greco-Romana. Aunque Qis fue la capital del Nomo XIV del Alto Egipto, quedan pocos restos de la antigua ciudad. Fue en la necrópolis de Meir donde fueron enterrados los soberanos provinciales, o nomarcas de la región, en tumbas en lo alto de la ladera, con la población más humilde en la parte baja de la ladera.

En la parte más elevada de la colina hay excavadas 14 tumbas rupestres que datan del final del Imperio Antiguo y del principio de la dinastía XII, en el Imperio Medio, de las cuales sólo son visitables 5: las Tumbas de Nianjpepy (Meir A1), Pepyanj (Meir A2), Senbi (Meir B1), Ujhotep (Meir B2) y Ujhotep (Meir B4).

Meir era el cementerio de nomarcas, alcaldes y sacerdotes de Quis, los miembros de sus familias y sus criados, principalmente durante las dinastías de la sexta a la duodécima. Se han encontrado tumbas destinadas a los obreros y artesanos en la zona occidental de la necrópolis. Los relieves encontrados en las tumbas de la dinastía XII se encuentran entre los más importantes representantes de este Arte, sobre todo los de las tumbas B1 y B2.

A lo largo de 1,5 km hay cinco grupos de tumbas que Blackman subdividió de norte a sur como: grupo A (tumbas de las dinastías VI a XI), B (tumbas de la Dinastía XII), C (tumbas de finales de la XII), D (Dinastía VI), y E (la mayoría de tumbas de la Dinastía VI). La tumba más antigua es la de Nianjpepi (tumba A1).

Quis fue un centro del culto a Hathor, como indica el título de los sacerdotes enterrados aquí. Sin embargo, ni en los templos ni en la ciudad se han realizado excavaciones. Se trata de un conjunto de hipogeos, con un estilo particular de relieves, poco resaltados y casi planos: se utilizaba caliza, y se dibujaban los contornos rebajando a continuación el fondo, que también podía estar labrado. Las figuras estaban pintada aunque la mayoría ha perdido su policromado. Las escenas representadas son de un gran realismo, mostrando con todo detalle escenas de la vida cotidiana, fiestas, deportes y diferentes oficios.

Meir ha tenido poca atención arqueológica desde que las tumbas fueron publicadas por primera vez por Aylward Blackman para el Fondo de Exploración de Egipto en 1914 y excavadas por Sayed Pasha Kabasha en 1919. Reisner describió maquetas de barcos y Daressy realizó un estudio de los ataúdes.